El cáncer de mama HER2-positivo es un subtipo de cáncer de mama que da positivo para una proteína conocida como receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2) [1]. Esta proteína es responsable de promover el crecimiento de las células cancerosas, lo que hace que los cánceres de mama HER2-positivos sean más agresivos en comparación con otros tipos [2]. A pesar de esto, hay varios tratamientos efectivos disponibles para este tipo de cáncer [3].
Uno de los tratamientos comunes para el cáncer de mama HER2-positivo es la terapia dirigida [4]. Este tratamiento implica el uso de medicamentos que se dirigen específicamente a la proteína HER2, como Trastuzumab (Herceptin), Pertuzumab (Perjeta) y Ado-trastuzumab emtansine (Kadcyla) [5]. Estos medicamentos funcionan al unirse a las proteínas HER2 en las células cancerosas, bloqueándolas así de recibir señales de crecimiento [6].
La quimioterapia es otra opción de tratamiento, que a menudo se usa en combinación con la terapia dirigida [7]. Los medicamentos de quimioterapia están diseñados para matar células de rápido crecimiento, incluyendo las células cancerosas [8]. Los medicamentos específicos utilizados y la duración del tratamiento pueden variar en función del estadio del cáncer y la salud general del paciente [9].
Para los cánceres de mama HER2-positivos que también son positivos para el receptor hormonal, se puede utilizar la terapia hormonal [10]. Este tratamiento funciona bloqueando las hormonas que alimentan el crecimiento de las células cancerosas de mama [11]. Las terapias hormonales comunes incluyen Tamoxifeno e inhibidores de la aromatasa [12].