En efecto, la mucositis oral, también conocida como úlceras bucales, es un efecto secundario común de la quimioterapia [1]. La forma en que funciona la quimioterapia es atacando a las células que se dividen rápidamente, lo cual es una característica de las células cancerígenas [2]. Sin embargo, las células en el revestimiento de tu boca también se dividen rápidamente, convirtiéndolas en una víctima no intencionada en la lucha contra el cáncer [3]. Este daño puede resultar en úlceras bucales, las cuales pueden causar incomodidad y a veces dolor [4].
Las úlceras bucales inducidas por la quimioterapia suelen aparecer unos días después del inicio del tratamiento de quimioterapia [5]. Estas pueden variar desde llagas menores hasta úlceras severas, y pueden afectar tus labios, lengua y el interior de tus mejillas [6]. Los síntomas incluyen una sensación de ardor, enrojecimiento, hinchazón y dificultad para comer o beber [7].
Para manejar estos efectos secundarios, es importante mantener una buena higiene bucal. Esto se puede hacer cepillándote los dientes suavemente con un cepillo de cerdas suaves y enjuagando tu boca con un enjuague bucal suave o una solución de agua con sal [8]. Evita los alimentos que sean picantes, ácidos o duros ya que pueden irritar aún más tu boca [9]. Si el dolor se vuelve insoportable o si tienes dificultad para tragar, es importante que consultes a tu proveedor de atención médica de inmediato [10]. Pueden recetarte tratamientos tópicos o medicamentos para aliviar tus síntomas [11].
Es importante recordar que la experiencia de cada persona con la quimioterapia es única [12]. No todos desarrollarán úlceras bucales, y para aquellos que sí lo hagan, la gravedad puede variar [13]. Es crucial comunicarte con tu equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que estés experimentando, ya que pueden proporcionarte consejos y opciones de tratamiento personalizados [14].