Entrectinib es una terapia dirigida utilizada en el manejo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón y un cáncer particular que afecta al sistema nervioso, conocido como tumores sólidos positivos a la fusión del gen del receptor de tirosina neurotrófica (NTRK) [1]. Esta terapia funciona inhibiendo la actividad de las proteínas anormales que instruyen a las células cancerosas a proliferar, ralentizando o deteniendo así el crecimiento de estas células [2].
Generalmente, es seguro someterse a una radiografía mientras se está en tratamiento con Entrectinib [3]. Las radiografías son una forma de radiación, pero el nivel de radiación al que se está expuesto durante una radiografía suele ser bajo [4]. Es crucial tener en cuenta que las ventajas de obtener un diagnóstico preciso a través de una radiografía a menudo superan los posibles riesgos asociados con la exposición a la radiación [5].
Sin embargo, si estás embarazada o sospechas que podrías estarlo, es vital informar a tu proveedor de atención médica antes de hacerte una radiografía [6]. Aunque el riesgo es mínimo, la radiación puede potencialmente dañar a un feto en desarrollo [7]. En tales escenarios, tu médico puede sugerir una técnica de imagen alternativa, como la ecografía o la resonancia magnética (MRI), que no implican radiación [8].
Para resumir: