La recurrencia del cáncer se define como la reaparición del cáncer después del tratamiento y un período de indetectabilidad [1]. La probabilidad de recurrencia está influenciada por el tipo de cáncer, la etapa en la que se diagnosticó por primera vez y el éxito del tratamiento inicial [2].
Por lo general, los cánceres diagnosticados en una etapa temprana tienen una menor probabilidad de recurrencia en comparación con aquellos diagnosticados en una etapa posterior [3]. Por ejemplo, el cáncer de mama en etapa I tiene una tasa de recurrencia a 5 años de aproximadamente 2-5%, mientras que el cáncer de mama en etapa III tiene una tasa de recurrencia de alrededor del 22-36% [4]. De manera similar, la tasa de recurrencia a 5 años para el cáncer de colon en etapa I es de aproximadamente 7-12%, mientras que para la etapa III, es aproximadamente del 25-45% [5].
Sin embargo, es crucial recordar que estas son tasas promedio y los riesgos individuales pueden variar [6]. Los factores que pueden afectar el riesgo de recurrencia incluyen el tamaño del tumor original, si el cáncer se ha metastatizado a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo, y la salud general del paciente [7].
A pesar del riesgo de recurrencia, muchas personas con cáncer en etapa temprana continúan llevando vidas largas y saludables [8]. Las citas de seguimiento regulares y los exámenes de detección pueden ayudar en la detección temprana de cualquier recurrencia, cuando es más tratable [9]. Además, mantener un estilo de vida saludable, que incluye ejercicio regular y una dieta equilibrada, puede ayudar a reducir el riesgo de recurrencia [10].