La pregunta de si la radiación de los dispositivos móviles puede causar cáncer es una preocupación común [1]. El tipo de radiación emitida por los teléfonos móviles se llama radiación no ionizante, que es diferente de la radiación ionizante que sabemos que es perjudicial y causa cáncer, como la de los rayos X o el material nuclear [2]. La radiación no ionizante, que también proviene de los microondas y las ondas de radio, no es lo suficientemente fuerte como para dañar directamente nuestro ADN, que es cómo la radiación ionizante puede llevar al cáncer [3].
Sin embargo, algunos estudios han sugerido una posible relación entre el uso intensivo y a largo plazo del teléfono móvil y ciertos tipos de tumores cerebrales [4]. Pero es importante señalar que estos estudios tienen limitaciones y la comunidad científica no ha llegado a un consenso [5]. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el uso del teléfono móvil en la categoría de 'posiblemente carcinogénico para los humanos', lo que significa que podría haber algún riesgo, pero se necesita más investigación [6].
Aunque la evidencia no es concluyente, siempre es prudente tomar precauciones [7]. Aquí hay algunos pasos simples que puedes tomar:
En conclusión, aunque no hay evidencia definitiva que vincule el uso del teléfono móvil con el cáncer, siempre es una buena idea tomar precauciones simples para reducir la exposición a posibles riesgos [11].