El cáncer peritoneal primario y el cáncer peritoneal metastásico son dos tipos únicos de cáncer que afectan al peritoneo. El peritoneo es una capa delgada de tejido que recubre el abdomen[1]. El cáncer peritoneal primario comienza en el propio peritoneo[2]. Este tipo de cáncer es relativamente raro y está frecuentemente vinculado a ciertas mutaciones genéticas, como BRCA1 y BRCA2[3]. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en los hábitos intestinales[4]. El tratamiento habitual implica cirugía para eliminar tanto cáncer como sea posible, seguido de quimioterapia para erradicar cualquier célula cancerosa restante[5].
Por el contrario, el cáncer peritoneal metastásico es un cáncer secundario, lo que significa que se originó en otra parte del cuerpo y luego se extendió al peritoneo[6]. Este tipo de cáncer es más prevalente que el cáncer peritoneal primario y puede ocurrir con varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de colon, estómago y ovario[7]. Los síntomas son similares a los del cáncer peritoneal primario, pero el tratamiento también puede implicar abordar el sitio original del cáncer[8].
Para resumir, las principales diferencias entre el cáncer peritoneal primario y el metastásico son:
Comprender estas diferencias puede ayudar a guiar las decisiones de tratamiento y proporcionar una imagen más transparente de qué esperar durante el viaje del cáncer[12].